La nueva vida de Seras en la organización Hellsing es un poco difícil. Habiendo sido contada como 'perdida' en el incidente de Cheddar, ahora sirve para un grupo dedicado a la erradicación de vampiros. Aunque parece tener problemas para adaptarse, muchos son tolerantes con ella y su nueva vida, aunque la tolerancia solo llega hasta cierto punto. Y pronto tendrá la oportunidad de demostrar su valía, cuando se descubra una nueva amenaza, en forma de Rafe y Jessica. ¡Los dos amantes se divierten mucho! Matar familias, usar su sangre para escribir obscenidades y blasfemias en la pared, todo es muy divertido. Es decir, hasta que sus acciones llamen la atención de Hellsing, y particularmente de Arucard, que no tiene tolerancia para los vampiros de "clase baja". La oportunidad de Seras de demostrar su valía se hace evidente cuando se le ordena dispararle a Jessica, aunque duda: Jessica es solo una niña. ¿Matarla la haría mejor, o la haría peor que los monstruos que Hellsing caza?